La iniciativa Humanidad-Fauna Silvestre en España
La Fundación Alberto II de Mónaco, reconocida por su dedicación a la conservación del medio ambiente, ha escogido a España como el escenario para uno de sus proyectos ecológicos más ambiciosos: la Iniciativa Humanidad-Fauna Silvestre. Esta apuesta se centra en fomentar la biodiversidad y establecer relaciones sostenibles entre la humanidad y la naturaleza, prestando especial atención a la integración de la ganadería y la emblemática fauna ibérica.
La Fundación Alberto II de Mónaco es una organización sin ánimo de lucro para la conservación del medio ambiente. Fue creada en junio de 2006, y desde entonces se ha convertido en un estandarte de la conservación ambiental, dedicando sus esfuerzos al fortalecimiento de vínculos entre las sociedades y la biodiversidad que las rodea. Su enfoque multidisciplinario abarca desde el impulso a la investigación científica hasta el desarrollo de programas educativos y acciones de campo directas.
La «Iniciativa Humanidad-Fauna Silvestre», magnífico ejemplo de dichos esfuerzos, se ha arraigado en el compromiso de la fundación para dirigir y apoyar la resolución de conflictos entre las actividades humanas, como la ganadería extensiva, y la presencia de especies naturales, destacando la importancia de especies clave como el lobo ibérico.
Expansión internacional hacia España
El año 2024 marca un hito decisivo con el comienzo de la «Iniciativa Humanidad – Fauna Silvestre» (IHF). Consolidada tras su reconocido éxito en Francia, la Iniciativa ha decidido expandir su alcance hacia España, un país que enfrenta desafíos similares en materia de convivencia entre las comunidades humanas y la vida silvestre.
La Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco, a través de su rama española, ha forjado una alianza estratégica con el Observatorio Grupo Campo Grande. Este colaborador clave cuenta con el respaldo técnico de la Fundación Entretantos, una entidad dedicada a facilitar procesos participativos y de mediación ambiental.
La Fundación Alberto II de Mónaco, con este nuevo proyecto, confirma su dedicación a preservar la biodiversidad y a establecer relaciones armónicas entre la humanidad y su entorno. Priorizando la integración de la ganadería y la conservación de la fauna ibérica, la iniciativa es un reflejo del compromiso de la fundación con la acción eco-consciente.
Dialogar para coexistir
Bajo el paraguas de la «IHF», se promueve un diálogo constructivo y una mediación efectiva entre los diversos actores: ganaderos, autoridades gubernamentales y entidades conservacionistas. El propósito es claro: garantizar un legado natural preservado, asegurar prácticas de pastoreo y agricultura sostenibles y reforzar la coexistencia pacífica con la fauna autóctona, como el lobo ibérico.
Desde el apoyo a la innovación y la adopción de tecnologías amigables con la fauna hasta el desarrollo de protocolos de actuación que minimicen el riesgo de conflictos, los proyectos en España buscan sentar precedentes admirables y replicables.
Proyecto Dipaloga: Galardonado por la Fundación Alberto de Mónaco
Encarnando estrictamente los valores y objetivos primordiales de la Fundación Alberto de Mónaco, el proyecto Dipaloga ha sido seleccionado este 2024, como uno de los proyectos a desarrollar al amparo de la «Iniciativa Humanidad-Fauna Silvestre en España».
El proyecto se concibe como una experiencia piloto que impulsa la educación ambiental juvenil e infantil para acortar la distancia entre los ámbitos rural y trabajará para promover un entendimiento y soluciones viables a través de la educación, la psicología ambiental y la colaboración en múltiples niveles.
Un futuro de coexistencia y diálogo
La avanzada de la Fundación Alberto II de Mónaco en tierras españolas promete inaugurar un capítulo de entendimiento y prosperidad compartida entre la humanidad y la fauna silvestre, un legado que está en firme alineación con los buques insignia de sustentabilidad y coexistencia que caracterizan a la fundación.
La «Iniciativa Humanidad-Fauna Silvestre» y el proyecto Dipaloga buscan ser referentes de cómo las comunidades pueden cooperar para construir un futuro en el que se potencie la convivencia y el enriquecimiento mutuo entre las actividades humanas y la vida silvestre.
Esta nueva etapa de la IHF, reforzada por el éxito en Francia y el apoyo de colaboradores como el Observatorio Grupo Campo Grande y la Fundación Entretantos, representa un paso significativo hacia la coexistencia pacífica y sostenible, ofreciendo un modelo replicable y eficaz en la resolución de conflictos medioambientales.